El 31 de marzo de 1914 nació el gran poeta mexicano Octavio Paz. Esta semana "La Musa Décima" celebra el centenario del nacimiento del insigne poeta con sus propios textos. En El arco y la lira, tratado en el que el autor reflexiona sobre el fenómeno poético, encontramos la siguiente declaración dentro de la "Advertencia a la primera edición":
[...] Desde que empecé a escribir poemas me pregunté si de veras valía la pena hacerlo: ¿no sería mejor transformar la vida en poesía que hacer poesía con la vida?; y la poesía ¿no puede tener como objeto propio, más que la creación de poemas, la de instantes poéticos? ¿Será posible una comunión universal en la poesía? [...] (Paz 1990:7).
Por otra parte, uno de los temas fundamentales de la poesía de Octavio Paz es la otredad. Su poesía se pregunta por la relación entre el yo y el otro, reflexiona sobre hasta qué punto yo puedo ser otro. En el poema "Escritura", esta pregunta sobre la otredad se une al interrogante sobre la inspiración poética:
ESCRITURA
Cuando sobre el papel la pluma escribe,
a cualquier hora solitaria,
¿quién la guía?
¿A quién escribe el que escribe por mí,
orilla hecha de labios y de sueño, quieta colina, golfo,
hombro para olvidar el mundo para siempre?
Alguien escribe en mí, mueve mi mano,
escoge una palabra, se detiene,
duda entre el mar azul y el monte verde.
Con un ardor helado
contempla lo que escribo.
Todo lo quema, fuego justiciero.
Pero este juez también es víctima
y al condenarme, se condena:
no escribe a nadie, a nadie llama,
a sí mismo se escribe, en sí se olvida,
y se rescata, y vuelve a ser yo mismo (Paz 2009:133).
Muy recomendable es el extenso, pero brillante poema "Entre la piedra y la flor", en el que encontramos una denuncia social, especialmente en la parte IV, de la que os dejamos algunos fragmentos:
El dinero y su rueda,
el dinero y sus números huecos,
el dinero y su rebaño de espectros.
[...]
El planeta se vuelve dinero,
el dinero se vuelve número,
el número se come al tiempo,
el tiempo se come al hombre,
el dinero se come al tiempo.
La muerte es un sueño que no sueña el dinero.
El dinero no dice tú eres:
el dinero dice cuánto.
Más malo que no tener dinero
es tener mucho dinero.
Saber contar no es saber cantar.
[...]
El analfabetismo es una sabiduría
ignorada por el dinero.
El dinero abre las puertas de la casa del rey,
cierra las puertas del perdón.
El dinero es el gran prestidigitador.
Evapora todo lo que toca:
tu sangre y tu sudor,
tu lágrima y tu idea.
El dinero te vuelve ninguno.
Entre todos construimos
el palacio del dinero:
el gran cero.
No el trabajo: el dinero es el castigo.
El trabajo nos da de comer y dormir:
el dinero es la araña y el hombre la mosca.
El trabajo hace las cosas:
el dinero chupa la sangre de las cosas.
El trabajo es el techo, la mesa, la cama:
el dinero no tiene cuerpo ni cara ni alma.
[...] (Paz 2009:155-157).
Pero, sin lugar a dudas, el poema cumbre de Octavio Paz es "Piedra de Sol". Desafortunadamente, se trata de un poema extenso y complejo que no podemos reproducir ni comentar aquí. No nos resistimos, sin embargo, a dejaros su inolvidable comienzo, que trata de transmitir la circularidad de la poesía:
Un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre: (Paz 2009:333-334).
BIBLIOGRAFÍA:
Paz, Octavio (1990). El arco y la lira. El poema. La revelación poética. Poesía e historia. México: Fondo de cultura económica.
Paz, Octavio (2009). Libertad bajo palabra. Madrid: Cátedra.
IMÁGENES: Fotografía de John Leffmann, vía Wikimedia Commons. URL: https://commons.wikimedia.org/wiki/File%3AOctavio_Paz_-_1988_Malm%C3%B6.jpg |